Carlos Mota
La marca Acme, famosa por décadas, deriva de una “corporación ficticia que existe en varias caricaturas, películas y series de tv, principalmente dentro del universo Looney Toons.
La mercadotecnia ha hecho de los productos genéricos una de las más viables opciones para las clases medias en la era poscrisis: ¿A cuántas personas realmente les importa que el papel higiénico sea “Pétalo” o el limpiador “Fabuloso” cuando la tienda provee una marca “propia” o “genérica” de buena calidad y precio?
La empresa que mejor ha comercializado las marcas genéricas es Costco, que a través de su etiqueta Kirkland ha logrado desplazar volúmenes significativos de productos.
Costco destacó ayer que hubo un cambio importante en la forma en la que contabiliza sus ingresos mexicanos.
A partir de ahora, los ingresos de México se consideran en pleno derecho dentro de la corporación. De tal suerte, las 32 tiendas que tiene en nuestro país han entrado ya dentro de la ecuación completa.
Costco fue muy cautelosa en sus declaraciones durante el proceso de concurso mercantil de su socia Comercial Mexicana. Quizá este cambio de contabilidad modifique un poco aquel tono cauto, en la sabiduría de que el mercado estadunidense no crece.